Cuando comenzamos a pensar qué proponerle a los ciudadanos, descubrimos que antes que nada debíamos hacernos dos preguntas elementales ¿cómo se vive hoy en Venado y qué debe hacerse para mejorar la vida de todos sus habitantes?
Somos una comunidad que ha crecido mucho en los últimos años, pero lo hemos hecho de manera vertiginosa e improvisada. La ciudad hace varios años que no es pensada ni proyectada. Por esta razón, los profundos cambios ocurridos sumaron nuevos problemas a los ya numerosos déficits irresueltos.
Desde Proyecto Sur creemos que urge comenzar a diseñar y poner en marcha políticas estructurales y dinámicas que apunten resolver, desde sus causas, las profundas deudas que tenemos como sociedad. Para esto, debemos recuperar el rol transformador de la política.
En las próximas elecciones estaremos renovando parte del Concejo Municipal. Sabemos lo desvalorizado que está el rol legislativo, hoy muy limitado en su esencial función de establecer las pautas que organizan el desarrollo de nuestra sociedad. Debemos empezar a recuperarlo.
Mientras la actual dirigencia municipal se limita, desde hace más de 13 años, a dar respuestas efectistas y electoralistas a las crecientes demandas sociales, en Venado Tuerto se profundizan día a día las desigualdades y los conflictos. Por eso haremos de éste nuestro primer gran paso hacia la construcción de un nuevo proyecto de crecimiento inclusivo, equitativo e innovador.
No proponemos continuar impulsando un modelo de gestión municipal que, desde hace décadas, debe hacerse cargo de todas las responsabilidades sociales, mientras que las esferas estatales superiores se desentienden de ellos y concentran los recursos financieros para distribuirlos ineficiente y discrecionalmente. Pero sí creemos en la construcción de un estado municipal que pueda comprender mejor y abordar eficientemente muchas de las problemáticas sociales de su comunidad gracias su cercanía con el vecino. Para ello propondremos la elaboración de nuevas políticas municipales que deberán tener garantizado el acceso efectivo a los recursos financieros y técnicos necesarios.
No hay soluciones mágicas, hay que comenzar con urgencia a trabajar en una nueva dirección. Una sociedad democrática no puede tampoco buscar soluciones individualistas, porque los problemas de los más vulnerables nos afectan a todos.
Por eso queremos decir claramente que estamos dispuestos a aportar todas nuestras fuerzas, capacidad e imaginación a la difícil e impostergable tarea de Proyectar la Ciudad de Todos.
martes, 28 de abril de 2009
Cultura
La Dirección de Cultura municipal funciona de un modo anacrónico y asistencialista. El sector se encuentra totalmente descoordinado. Gran parte de lo que sucede culturalmente en Venado se hace “a pulmón”.
Ésta es una ciudad que se caracteriza por haber tenido siempre una amplia e intensa actividad artístico-cultural, aunque la mayoría de las veces “a pesar” de los diversos Directores de Cultura que se han sucedido, y a pesar de la falta de políticas destinadas al sector.
Estamos seguros que la ciudad tiene el potencial suficiente para convertirse en un polo de gravitación cultural a nivel regional.
Esto implica, por un lado, accionar políticas que permitan el desarrollo de proyectos artístico-educativos tanto formales como no-formales.
Y por otro lado, es imprescindible la participación del gobierno municipal en el proceso de producción de productos culturales, en todas sus manifestaciones, en calidad de posibilitador económico de los mismos.
Por ello es que proponemos poner en marcha El Presupuesto Participativo Cultural, instancia que, coordinada desde el Concejo Municipal en conjunto con la Dirección de Cultura, permita confluir el esfuerzo, opiniones e intereses de todos aquellos agentes culturales de la ciudad (grupos artísticos, profesionales del área, instituciones educativas, etc.) que voluntariamente deseen participar del mismo; y cuya tarea será trazar la política cultural que debe desarrollarse, contando para ello con un presupuesto anual equivalente al que hoy tiene la Dirección de Cultura Municipal.
Ésta es una ciudad que se caracteriza por haber tenido siempre una amplia e intensa actividad artístico-cultural, aunque la mayoría de las veces “a pesar” de los diversos Directores de Cultura que se han sucedido, y a pesar de la falta de políticas destinadas al sector.
Estamos seguros que la ciudad tiene el potencial suficiente para convertirse en un polo de gravitación cultural a nivel regional.
Esto implica, por un lado, accionar políticas que permitan el desarrollo de proyectos artístico-educativos tanto formales como no-formales.
Y por otro lado, es imprescindible la participación del gobierno municipal en el proceso de producción de productos culturales, en todas sus manifestaciones, en calidad de posibilitador económico de los mismos.
Por ello es que proponemos poner en marcha El Presupuesto Participativo Cultural, instancia que, coordinada desde el Concejo Municipal en conjunto con la Dirección de Cultura, permita confluir el esfuerzo, opiniones e intereses de todos aquellos agentes culturales de la ciudad (grupos artísticos, profesionales del área, instituciones educativas, etc.) que voluntariamente deseen participar del mismo; y cuya tarea será trazar la política cultural que debe desarrollarse, contando para ello con un presupuesto anual equivalente al que hoy tiene la Dirección de Cultura Municipal.
Educación
* Es evidente ante cada comienzo de clases la falta de escuelas y de recursos en las escuelas existentes.
* El nivel de deserción escolar es mucho más alto de lo que comúnmente se imagina.
* Hay una clara discrecionalidad (favoritismo) a la hora de repartir los mínimos recursos que la municipalidad destina a educación
* Existen pocas posibilidades para continuar una carrera universitaria o terciaria en la ciudad
* Escasas propuestas de Educación no Formal para niños, adolescentes y adultos.
Por ello decimos que es necesario comenzar a gestionar frente a la Provincia y la Nación la construcción de nuevos edificios escolares, y darle verdadero impulso a las gestiones que ya pudieran estar iniciadas.
Es necesario desarrollar un programa específico para atender la problemática de la deserción escolar. Éste debe ser coordinado entre la Subsecretaría de Acción Social, la Dirección de Cultura, la Región VII de Educación y también bregar por la participación de las Cooperadoras Escolares y los mismos estudiantes.
Por todo esto, desde el Concejo Municipal, es indispensable generar herramientas legislativas que posibiliten:
° La creación de un mecanismo que genere mayor transparencia y democratización de los escasos recursos que la municipalidad destina para las escuelas.
° Formación de tutores voluntarios para los sectores más vulnerables.
° La gestación de programas de educación no formal, por ejemplo rescatando experiencias exitosas como el club del trueque cultural entre otras.
° Dinamizar y favorecer la articulación entre lo educativo y lo cultural.
* El nivel de deserción escolar es mucho más alto de lo que comúnmente se imagina.
* Hay una clara discrecionalidad (favoritismo) a la hora de repartir los mínimos recursos que la municipalidad destina a educación
* Existen pocas posibilidades para continuar una carrera universitaria o terciaria en la ciudad
* Escasas propuestas de Educación no Formal para niños, adolescentes y adultos.
Por ello decimos que es necesario comenzar a gestionar frente a la Provincia y la Nación la construcción de nuevos edificios escolares, y darle verdadero impulso a las gestiones que ya pudieran estar iniciadas.
Es necesario desarrollar un programa específico para atender la problemática de la deserción escolar. Éste debe ser coordinado entre la Subsecretaría de Acción Social, la Dirección de Cultura, la Región VII de Educación y también bregar por la participación de las Cooperadoras Escolares y los mismos estudiantes.
Por todo esto, desde el Concejo Municipal, es indispensable generar herramientas legislativas que posibiliten:
° La creación de un mecanismo que genere mayor transparencia y democratización de los escasos recursos que la municipalidad destina para las escuelas.
° Formación de tutores voluntarios para los sectores más vulnerables.
° La gestación de programas de educación no formal, por ejemplo rescatando experiencias exitosas como el club del trueque cultural entre otras.
° Dinamizar y favorecer la articulación entre lo educativo y lo cultural.
Salud
La salud pública en la ciudad está completamente descoordinada, no existe un verdadero sistema sanitario. Esto queda en evidencia cuando, muchas veces, ante un accidente vial u de otro de siniestro, concurren tres ambulancias y otras veces ninguna. No hay triangulación de información entre las salas periféricas, el hospital y los sanatorios. Cada sector funciona por su cuenta, desperdiciando los escasos recursos con los que cuenta.
Sin dudas la atención de la salud en Venado Tuerto sigue la impronta que tenemos a nivel nacional: la salud como mero negocio o administrada discrecionalmente. Para peor, muchos de los funcionarios, dirigentes y legisladores que deberían controlar esta situación son parte interesada, al participar de las, varias veces escandalosas, peleas por el control del “negocio de la salud” o el asistencialismo discrecional que se hace con los recursos públicos.
Para superar el cuadro actual, impulsaremos desde el Concejo integrar a Venado Tuerto al movimiento de municipios saludables, impulsado por la Organización Panamericana de la Salud. Este programa cuenta con una visión dinámica de funcionamiento intersectorial, horizontal y multidisciplinario para desarrollar un modelo integrado de gestión de la salud, basado en la construcción de redes que promuevan solidaridad, equidad, accesibilidad, calidad y participación.
Las directrices que guían este proceso son la equidad, el protagonismo de la comunidad, la eficacia social y la contextualización de las prácticas de los trabajadores de la salud.
Para ello se promueve que las prácticas de salud se desarrollen en función de las necesidades de la población, y no de la conveniencia de quienes controlan los servicios sanitarios públicos y privados. Promoveremos para ello la implementación de estrategias para lograr equidad en la utilización de los servicios, impulsando que los funcionarios y trabajadores de la salud pública realicen su labor en forma objetiva, democrática, autónoma y responsable, y no de acuerdo a todo tipo de favoritismos o asistencialismos.
Se hará hincapié en la prevención y promoción de la salud, atendiendo fundamentalmente las carencias que evidencian actualmente los equipos socio sanitarios presentes en los dispensarios municipales de cada barrio. En particular formando a los profesionales en la metodología de “taller”, tantas veces subestimada, destacando que no es el mero hecho de reunir a la gente para escuchar una charla informativa, sino principalmente de informarla para educarla en la prevención y cuidado de su salud. En este punto es indispensable que cada uno de estos equipos cuente con uno o mas médicos generalistas, formados en políticas sociosanitarias.
Herramientas para lograr esto son la educación para la salud (proceso educativo desde la prevención de enfermedades y la promoción de la salud), la educación para una alimentación saludable (educar hacia una alimentación saludable implica ofrecer conocimientos, actitudes y habilidades para que ante variedad de opciones puedan tomarse decisiones responsables, sobre todo en la niñez). En este sentido, es indispensable reinstalar el rol de la mujer portadora de un saber intuitivo relacionado al cuidado de la salud familiar.
También es necesaria una política de medicamentos, ya que estos representan un alto porcentaje de los presupuestos de Salud, lo cual le otorga carácter de bien social. Por esto desde la municipalidad se debe proponer un uso racional de los mismos, una posible producción, y una distribución eficaz.
Es fundamental el rol estatal para terminar con la mercantilización de la salud. Proveer al paciente un equipo de profesionales, bien pagos, que se preocupen por la calidad de vida de la gente y no de su bolsillo.
Es urgente para cuidar la salud de todos los habitantes de Venado: Erradicar el basural a cielo abierto; Gestionar y realizar el entubamiento de los canales a cielo abierto que cruzan por el medio de la ciudad; Prohibir el uso de agrotóxicos en las inmediaciones; Ejercer un control efectivo sobre la contamiNación que produce la actividad industrial.
Sin dudas la atención de la salud en Venado Tuerto sigue la impronta que tenemos a nivel nacional: la salud como mero negocio o administrada discrecionalmente. Para peor, muchos de los funcionarios, dirigentes y legisladores que deberían controlar esta situación son parte interesada, al participar de las, varias veces escandalosas, peleas por el control del “negocio de la salud” o el asistencialismo discrecional que se hace con los recursos públicos.
Para superar el cuadro actual, impulsaremos desde el Concejo integrar a Venado Tuerto al movimiento de municipios saludables, impulsado por la Organización Panamericana de la Salud. Este programa cuenta con una visión dinámica de funcionamiento intersectorial, horizontal y multidisciplinario para desarrollar un modelo integrado de gestión de la salud, basado en la construcción de redes que promuevan solidaridad, equidad, accesibilidad, calidad y participación.
Las directrices que guían este proceso son la equidad, el protagonismo de la comunidad, la eficacia social y la contextualización de las prácticas de los trabajadores de la salud.
Para ello se promueve que las prácticas de salud se desarrollen en función de las necesidades de la población, y no de la conveniencia de quienes controlan los servicios sanitarios públicos y privados. Promoveremos para ello la implementación de estrategias para lograr equidad en la utilización de los servicios, impulsando que los funcionarios y trabajadores de la salud pública realicen su labor en forma objetiva, democrática, autónoma y responsable, y no de acuerdo a todo tipo de favoritismos o asistencialismos.
Se hará hincapié en la prevención y promoción de la salud, atendiendo fundamentalmente las carencias que evidencian actualmente los equipos socio sanitarios presentes en los dispensarios municipales de cada barrio. En particular formando a los profesionales en la metodología de “taller”, tantas veces subestimada, destacando que no es el mero hecho de reunir a la gente para escuchar una charla informativa, sino principalmente de informarla para educarla en la prevención y cuidado de su salud. En este punto es indispensable que cada uno de estos equipos cuente con uno o mas médicos generalistas, formados en políticas sociosanitarias.
Herramientas para lograr esto son la educación para la salud (proceso educativo desde la prevención de enfermedades y la promoción de la salud), la educación para una alimentación saludable (educar hacia una alimentación saludable implica ofrecer conocimientos, actitudes y habilidades para que ante variedad de opciones puedan tomarse decisiones responsables, sobre todo en la niñez). En este sentido, es indispensable reinstalar el rol de la mujer portadora de un saber intuitivo relacionado al cuidado de la salud familiar.
También es necesaria una política de medicamentos, ya que estos representan un alto porcentaje de los presupuestos de Salud, lo cual le otorga carácter de bien social. Por esto desde la municipalidad se debe proponer un uso racional de los mismos, una posible producción, y una distribución eficaz.
Es fundamental el rol estatal para terminar con la mercantilización de la salud. Proveer al paciente un equipo de profesionales, bien pagos, que se preocupen por la calidad de vida de la gente y no de su bolsillo.
Es urgente para cuidar la salud de todos los habitantes de Venado: Erradicar el basural a cielo abierto; Gestionar y realizar el entubamiento de los canales a cielo abierto que cruzan por el medio de la ciudad; Prohibir el uso de agrotóxicos en las inmediaciones; Ejercer un control efectivo sobre la contamiNación que produce la actividad industrial.
Seguridad y violencia social
Los índices de criminalidad y violencia en la Argentina y América Latina se han incrementado exponencialmente en las últimas dos décadas. Esta cruda realidad se ha agravado en nuestra ciudad en los últimos años, como todos comprobamos a diario.
Resulta urgente desarrollar las vías de solución al problema. Pero si queremos soluciones efectivas, es necesario investigar seriamente sus causas como también de los modos de disminuir los crecientes índices. Quienes formamos Proyecto Sur conocemos experiencias y estudios que se han desarrollado con éxito en otras localidades y regiones afectadas por la problemática:
Rigurosos estudios sociales señalan que las causas generales del aumento de los índices de criminalidad, en particular de la delincuencia juvenil, están siempre relacionados con procesos sociales y económicos de marcada desigualdad, indicando fundamentalmente cuatro aspectos primordiales:
· crisis del sistema educativo.
· deterioro de los ámbitos de sociabilidad y violencia familiar.
· escasas o nulas formas de motivación entre los jóvenes y extendido desempleo o sub-empleo juvenil.
· conciencia de la exclusión y su correlato subjetivo: pérdida de la autoestima, resentimiento y actitudes anti-sociales.
Ante este cuadro nos resulta sumamente preocupante una tesis extrema que está teniendo mucha receptividad ante la desesperación que surge de amplios sectores que desean resultados rápidos: endurecimiento de las penas en todas sus formas - sobresaliendo el reclamo de pena de muerte- o la reducción de la edad de imputabilidad de los delincuentes juveniles. Esta tesis, por lo general viene acompañada con la simplificadora y discriminatoria idea de identificar la criminalidad con la pobreza. No se piensa en las causas del fenómeno, ni las seriedad de quienes aplicarán estas soluciones demagógicas y violentas.
Es por esto que queremos reseñar, por ser fundamentales, varias experiencias que se han mostrado exitosas respecto de conseguir una efectiva disminución de los índices de criminalidad, en particular de la delincuencia juvenil, a mediano plazo en diversas partes del mundo:
· Programas de hogares familiares terapéuticos y cambio de los espacios de sociabilidad de los jóvenes delincuentes.
· Programas de desarme de la comunidad.
· Redefinición del rol policial: hacia una la policía como servicio público, buscando una mayor integración comunitaria de la institución.
Es cierto que las principales competencias en materia de seguridad corresponden a los gobiernos provincial y nacional, pero el estado municipal no puede desentenderse de sus responsabilidades. Impulsaremos que el producto de estas investigaciones, experiencias y proyectos sean trasmitidos a nuestros representantes a nivel provincial y nacional para que estos, a su vez, legislen y pongan en marcha soluciones efectivas.
Por otro lado es totalmente necesario que el estado municipal active todo tipo de políticas inclusivas tendientes a modificar la situación de deterioro social y pobreza en que vive la población.
Desde el Concejo Municipal, nuestra tarea será generar las condiciones necesarias para posibilitar:
· La inclusión de jóvenes que no participan en la economía formal, y con escasas posibilidades de poder hacerlo en un futuro inmediato, en los emprendimientos impulsados por el Colectivo Pro Desarrollo de la Economía Social.
· Espacios amplios de articulación artístico-sociales (teatro, plástica, murgas, etc.), que operen como ámbitos de sociabilidad, contención y generación de ideas de identidad individual y colectiva para niños y adolescentes.
Resulta urgente desarrollar las vías de solución al problema. Pero si queremos soluciones efectivas, es necesario investigar seriamente sus causas como también de los modos de disminuir los crecientes índices. Quienes formamos Proyecto Sur conocemos experiencias y estudios que se han desarrollado con éxito en otras localidades y regiones afectadas por la problemática:
Rigurosos estudios sociales señalan que las causas generales del aumento de los índices de criminalidad, en particular de la delincuencia juvenil, están siempre relacionados con procesos sociales y económicos de marcada desigualdad, indicando fundamentalmente cuatro aspectos primordiales:
· crisis del sistema educativo.
· deterioro de los ámbitos de sociabilidad y violencia familiar.
· escasas o nulas formas de motivación entre los jóvenes y extendido desempleo o sub-empleo juvenil.
· conciencia de la exclusión y su correlato subjetivo: pérdida de la autoestima, resentimiento y actitudes anti-sociales.
Ante este cuadro nos resulta sumamente preocupante una tesis extrema que está teniendo mucha receptividad ante la desesperación que surge de amplios sectores que desean resultados rápidos: endurecimiento de las penas en todas sus formas - sobresaliendo el reclamo de pena de muerte- o la reducción de la edad de imputabilidad de los delincuentes juveniles. Esta tesis, por lo general viene acompañada con la simplificadora y discriminatoria idea de identificar la criminalidad con la pobreza. No se piensa en las causas del fenómeno, ni las seriedad de quienes aplicarán estas soluciones demagógicas y violentas.
Es por esto que queremos reseñar, por ser fundamentales, varias experiencias que se han mostrado exitosas respecto de conseguir una efectiva disminución de los índices de criminalidad, en particular de la delincuencia juvenil, a mediano plazo en diversas partes del mundo:
· Programas de hogares familiares terapéuticos y cambio de los espacios de sociabilidad de los jóvenes delincuentes.
· Programas de desarme de la comunidad.
· Redefinición del rol policial: hacia una la policía como servicio público, buscando una mayor integración comunitaria de la institución.
Es cierto que las principales competencias en materia de seguridad corresponden a los gobiernos provincial y nacional, pero el estado municipal no puede desentenderse de sus responsabilidades. Impulsaremos que el producto de estas investigaciones, experiencias y proyectos sean trasmitidos a nuestros representantes a nivel provincial y nacional para que estos, a su vez, legislen y pongan en marcha soluciones efectivas.
Por otro lado es totalmente necesario que el estado municipal active todo tipo de políticas inclusivas tendientes a modificar la situación de deterioro social y pobreza en que vive la población.
Desde el Concejo Municipal, nuestra tarea será generar las condiciones necesarias para posibilitar:
· La inclusión de jóvenes que no participan en la economía formal, y con escasas posibilidades de poder hacerlo en un futuro inmediato, en los emprendimientos impulsados por el Colectivo Pro Desarrollo de la Economía Social.
· Espacios amplios de articulación artístico-sociales (teatro, plástica, murgas, etc.), que operen como ámbitos de sociabilidad, contención y generación de ideas de identidad individual y colectiva para niños y adolescentes.
Energías renovables
La necesidad de promover la investigación y puesta en marcha de programas para la difusión de las Energías Renovables es materia imprescindible de la gestión de un estado municipal moderno; en concreto de aquellas que por las propias características agro-ecológicas y bio-sistémicas de nuestra región se muestren como especialmente viables, de fácil implantación, económicamente y ecológicamente sostenibles y seguras.
En este sentido el estudio de la producción de energía por bio-digestión deberá ocupar un lugar central. Para este trabajo el Concejo Municipal deberá mediar como agente posibilitador para propiciar la actuación conjunta del Gobierno Municipal, a través de la subsecretaría de la producción, y la Cooperativa de Obras Sanitarias y Servicios Públicos y la Cooperativa Eléctrica.
Para el desarrollo adecuado de esta actividad será necesario crear un Fondo Especial para el Estudio y Desarrollo de Energías Renovables. Este Fondo deberá ser proporcionado por un porcentaje anual (a establecer entre las partes) del presupuesto de la Municipalidad, la Cooperativa Eléctrica y Obras Sanitarias.
En este sentido el estudio de la producción de energía por bio-digestión deberá ocupar un lugar central. Para este trabajo el Concejo Municipal deberá mediar como agente posibilitador para propiciar la actuación conjunta del Gobierno Municipal, a través de la subsecretaría de la producción, y la Cooperativa de Obras Sanitarias y Servicios Públicos y la Cooperativa Eléctrica.
Para el desarrollo adecuado de esta actividad será necesario crear un Fondo Especial para el Estudio y Desarrollo de Energías Renovables. Este Fondo deberá ser proporcionado por un porcentaje anual (a establecer entre las partes) del presupuesto de la Municipalidad, la Cooperativa Eléctrica y Obras Sanitarias.
Soberanía alimentaria
El acceso a una alimentación digna y sana es uno de los derechos impostergables de todo ciudadano. Sabido es que un amplio porcentaje de los habitantes de esta ciudad no logran acceder a este “privilegio”, o dependen para ello de un deficitario sistema de asistencia social manejado clientelar y arbitrariamente.
Por ello es que proponemos comenzar a trabajar en la ciudad de Venado sobre el concepto de Soberanía Alimentaria. Ésta se define como la facultad de la comunidad y el Estado para definir coordinadamente políticas de producción de alimentos de acuerdo a objetivos de desarrollo sostenible y de seguridad alimentaria.
Si bien ésta es una política que deberá ser de alcance y coordiNación nacional, es desde los estados municipales desde donde deben surgir muchas de las iniciativas a ser desarrolladas. Por ello proponemos que el concepto de Soberanía Alimentaria sea uno de los ejes que atraviese el funcionamiento del Colectivo Pro Desarrollo de la Economía Social.
En líneas generales la propuesta es pensar una ciudad rodeada de un cinturón verde donde se produzcan verduras, frutas, hortalizas, lácteos, diversos tipos de carnes, y todo tipo de alimentos para el consumo en el mercado interno.
Como segundo paso debemos plantear el enorme abanico de oportunidades que ofrece la posibilidad de la industrialización de los excedentes productivos.
La soberanía alimentaria incide también en la importancia del modo de producción de los alimentos y su origen. Es decir, brindar especial atención al desarrollo de un modelo de producción no nocivo para las personas y el medio ambiente.
Por ello es que proponemos comenzar a trabajar en la ciudad de Venado sobre el concepto de Soberanía Alimentaria. Ésta se define como la facultad de la comunidad y el Estado para definir coordinadamente políticas de producción de alimentos de acuerdo a objetivos de desarrollo sostenible y de seguridad alimentaria.
Si bien ésta es una política que deberá ser de alcance y coordiNación nacional, es desde los estados municipales desde donde deben surgir muchas de las iniciativas a ser desarrolladas. Por ello proponemos que el concepto de Soberanía Alimentaria sea uno de los ejes que atraviese el funcionamiento del Colectivo Pro Desarrollo de la Economía Social.
En líneas generales la propuesta es pensar una ciudad rodeada de un cinturón verde donde se produzcan verduras, frutas, hortalizas, lácteos, diversos tipos de carnes, y todo tipo de alimentos para el consumo en el mercado interno.
Como segundo paso debemos plantear el enorme abanico de oportunidades que ofrece la posibilidad de la industrialización de los excedentes productivos.
La soberanía alimentaria incide también en la importancia del modo de producción de los alimentos y su origen. Es decir, brindar especial atención al desarrollo de un modelo de producción no nocivo para las personas y el medio ambiente.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)