Salud

La salud pública en la ciudad está completamente descoordinada, no existe un verdadero sistema sanitario. Esto queda en evidencia cuando, muchas veces, ante un accidente vial u de otro de siniestro, concurren tres ambulancias y otras veces ninguna. No hay triangulación de información entre las salas periféricas, el hospital y los sanatorios. Cada sector funciona por su cuenta, desperdiciando los escasos recursos con los que cuenta.
Sin dudas la atención de la salud en Venado Tuerto sigue la impronta que tenemos a nivel nacional: la salud como mero negocio o administrada discrecionalmente. Para peor, muchos de los funcionarios, dirigentes y legisladores que deberían controlar esta situación son parte interesada, al participar de las, varias veces escandalosas, peleas por el control del “negocio de la salud” o el asistencialismo discrecional que se hace con los recursos públicos.
Para superar el cuadro actual, impulsaremos desde el Concejo integrar a Venado Tuerto al movimiento de municipios saludables, impulsado por la Organización Panamericana de la Salud. Este programa cuenta con una visión dinámica de funcionamiento intersectorial, horizontal y multidisciplinario para desarrollar un modelo integrado de gestión de la salud, basado en la construcción de redes que promuevan solidaridad, equidad, accesibilidad, calidad y participación.
Las directrices que guían este proceso son la equidad, el protagonismo de la comunidad, la eficacia social y la contextualización de las prácticas de los trabajadores de la salud.
Para ello se promueve que las prácticas de salud se desarrollen en función de las necesidades de la población, y no de la conveniencia de quienes controlan los servicios sanitarios públicos y privados. Promoveremos para ello la implementación de estrategias para lograr equidad en la utilización de los servicios, impulsando que los funcionarios y trabajadores de la salud pública realicen su labor en forma objetiva, democrática, autónoma y responsable, y no de acuerdo a todo tipo de favoritismos o asistencialismos.
Se hará hincapié en la prevención y promoción de la salud, atendiendo fundamentalmente las carencias que evidencian actualmente los equipos socio sanitarios presentes en los dispensarios municipales de cada barrio. En particular formando a los profesionales en la metodología de “taller”, tantas veces subestimada, destacando que no es el mero hecho de reunir a la gente para escuchar una charla informativa, sino principalmente de informarla para educarla en la prevención y cuidado de su salud. En este punto es indispensable que cada uno de estos equipos cuente con uno o mas médicos generalistas, formados en políticas sociosanitarias.
Herramientas para lograr esto son la educación para la salud (proceso educativo desde la prevención de enfermedades y la promoción de la salud), la educación para una alimentación saludable (educar hacia una alimentación saludable implica ofrecer conocimientos, actitudes y habilidades para que ante variedad de opciones puedan tomarse decisiones responsables, sobre todo en la niñez). En este sentido, es indispensable reinstalar el rol de la mujer portadora de un saber intuitivo relacionado al cuidado de la salud familiar.
También es necesaria una política de medicamentos, ya que estos representan un alto porcentaje de los presupuestos de Salud, lo cual le otorga carácter de bien social. Por esto desde la municipalidad se debe proponer un uso racional de los mismos, una posible producción, y una distribución eficaz.
Es fundamental el rol estatal para terminar con la mercantilización de la salud. Proveer al paciente un equipo de profesionales, bien pagos, que se preocupen por la calidad de vida de la gente y no de su bolsillo.
Es urgente para cuidar la salud de todos los habitantes de Venado: Erradicar el basural a cielo abierto; Gestionar y realizar el entubamiento de los canales a cielo abierto que cruzan por el medio de la ciudad; Prohibir el uso de agrotóxicos en las inmediaciones; Ejercer un control efectivo sobre la contamiNación que produce la actividad industrial.